Mis Ídolos

Sat Apr 18 2020

Yo creo que es necesario tener ídolos. En mi corta experiencia, las personas que he visto que no tienen ídolos suelen ser personas algo menos felices o incluso quizás más desgraciadas en su vida, con menos dirección. Aunque no sabría decir el porqué.

Los ídolos para mí son personas que tienen una característica que yo profundamente admiro y que soy capaz de entender, en los más profundo de mí, lo difícil que es trabajar para conseguir esa característica. Y creo que la dificultad es la base de esta idolatría. Creo que aspiro a ser como mis ídolos, y me inspiran, porque sé apreciar el trabajo que han hecho, y entiendo la cantidad de años que necesitaría para llegar ahí.

Ahora bien, todo el rato he hablado de ídolos en plural, porque siempre he creído que una persona no puede ser perfecta, y pude comprobarlo al poder trabajar con uno de mis ídolos, Almo, donde pude apreciarlo completamente y ver sus lados imperfectos que lo hacían humano. Y aunque esas imperfecciones suyas no me gustaban, me hacían estar tranquilo de que yo también puedo tener las mías.

Por tanto, tener varios ídolos me sirvió para no chocarme mucho cuando encontré esas imperfecciones. Las imperfecciones de Almo podían ser las perfecciones de otro ídolo, y eso me encantaba.

Por otro lado, tener varios ídolos me hace intentar coger lo mejor de todos ellos, y formar mi propia persona: no quiero ser como mi ídolo, quiero ser yo, con la colección de lo mejor de cada uno.

Sin más, empiezo a enumerar cada uno de mis ídolos que los tengo, por cierto, listados en una nota para de vez en cuando acordarme de ellos e intentar recordar lo que yo quería ser cuando hasta a mí se me olvida eso.

Almo

Una vez le dije a su mujer: me encanta que Google sea tan cercana con nosotros, "los plebeyos" y tan cariñosa y que nos cuida y nos invita a crecer como profesionales, cosa que ninguna otra empresa jamás he visto hacer en el sector. Y ella me dijo: no es Google, es Almo.

Y vaya si tenía razón. Cuando entré a Google, no había nadie en la empresa igual que Almo.

Al contrario que la gente que suelo conocer, Almo no tiene aspiraciones para ganar más dinero aún pudiendo, o tener más respeto o fama en la empresa. Quiere seguir donde está porque así puede disfrutar leyendo sus libros, visitando sus museos, saliendo a correr y echando tiempo con su familia, cosa que cuando te ascienden, poco a poco empiezas a no poder hacer.

Y, desde que le conocí, tiene una necesidad en su interior de poder ayudar a cuanta más gente mejor. Literalmente cambió mi vida, y cuando estuve con él vi que no solo la mía fue cambiada sino la de cientos de personas, dándonos oportunidades de crecimiento cuando nadie daba un duro por nosotros.

Y jamás aceptó un gracias. Una vez leí su blog y encontré el porqué le disgustaba tanto, marcó esta frase: "Poco agradecimiento se tiene para un maestro cuando se permanece siempre discípulo".

Hace poco se pilló un libro sobre medicina y normalmente escribe sobre filosofía, política, espiritualidad y diferentes ramas de diferentes ciencias: física, economía, y demás en su blog. Y todo ello siendo muy bueno en su trabajo, llevando una familia adelante y cambiando la vida de mucha gente.

Un gran profesional, un espléndido científico y un ejemplar ciudadano del mundo.

Eso es pasión y dedicación.

Bryan Cantrill

Al igual que Almo, apenas lo conoce la gente. Aún así, Bryan, además de un impresionante tecnólogo y científico, es mi ídolo por los principios que guarda.

En un mundo donde el dinero impera, él hizo que los valores y los principios humanos estuvieran por encima de todo. Y esa fuerza para sacar a relucir lo incorrecto, rodeado de gente que asume la situación en silencio, y poder llamar a la gente a realizar lo correcto para mí tiene un valor moral y espiritual enorme y me tranquiliza saber que existe gente como él y siempre querré ser tan sincero, franco y tan fundamentado en mis valores y principios como él.

Aquí un vídeo de 4 minutos presentándose a un programa de financiación para empresas, insultando a los creadores del programa.

Y aquí dando una charla sobre una cosa que ha quedado tan anticuada y que nadie en el mundo está dando una charla al respecto porque a todos se les ha olvidado: sobre principios.

Eso es pasión y dedicación.

Jim Simmons

Antes de llegar a ser quién es, fue un estudiante brillante en el MIT y más tarde profesor de matemáticas en la universidad de Stony Brooks, donde llegó a desarrollar una teoría matemática, la teoría de Chern-Simmons, tan compleja de entender y que requiere décadas para desarrollarla y que después de 20 años de haberse creado, por sorpresa, ahora la utilizan los físicos para describir la teoría de cuerdas y el génesis del universo. Un campo que ni siquiera él se imaginó que su trabajo alcanzaría.

Con 30 años decidió cambiarse a un mundo tan diferente del suyo, a la bolsa, donde empezó a contratar científicos, en lugar de economistas, para poder buscar científicamente patrones en la bolsa. Una cosa que nadie hizo antes. Y me encanta que él entró en Wall Street, un mundo lleno de gente que no son científica y que usualmente triunfan por sus enchufes y por engañar a la gente, y los superó a todos y cada uno de ellos para llegar a ser la vigésima persona más rica de EEUU. Empezando con un capital de 30 mil dólares, consiguió crear una fortuna de 110 mil millones de dólares.

Ahora se dedica a la filantropía, junto con su mujer. Y su especialidad es financiar proyectos de ciencia pura, que no suelen tener financiación porque no hacen ganar dinero a nadie, pero que en el futuro seguro que pueden tener alguna aplicación. Como la teoría que él desarrolló.

Esa dedicación a la ciencia me apasiona lo no escrito.

Eso es pasión y dedicación.

Alan Turing

Es un informático que creó el primer ordenador de la historia intentando descifrar las comunicaciones por radio de los nazis en la segunda guerra mundial. Alguna vez lo he hablado con alguien del grupo: siempre pensé que es autista. Pero ni él lo sabía ni su entorno lo sabía. Y para los que le rodean él siempre sería un bicho raro. Muy raro. Recibió muchos castigos verbales, físicos y psicológicos en su vida, incluso lo castraron por homosexual.

Aún con todo eso, se convirtió en un referente del mundo de la computación. A mí me cuesta tener energía cuando me consideran un bicho raro o la gente se incomoda por mí. Él creó el primero puto ordenador del mundo, mientras vivió una vida solitaria consigo mismo sin jamás entender porqué no le gustaba a la gente que le rodeaba. Creo que tenía una fuente de energía infinita que lo mantenía vivo, hasta que ese infinito se lo agotaron.

Eso es pasión y dedicación.

Por cierto, se suicidó mordiendo una manzana con cianuro, al haberle castrado el gobierno. Algunos dicen que por eso Apple tiene el logo de una manzana mordida. Aunque sería muy buena historia del logo, simplemente no es cierta. Pero habría molado que lo fuera.

Ken Miles

Conductor de coches y mecánico. Hay una película suya que sacaron el año pasado, Ford v Ferrari. Me hizo mucha ilusión verla porque podía ver cómo un piloto era aún mejor cuando también era el mecánico de su propio coche. Llevando ambas cosas, su pilotaje y su coche, a la extrema perfección.

Me encantó la escena donde él escuchaba en la radio una carrera que ocurría en Francia (él estaba en EEUU) y simplemente por la información que recibía por la radio supo que el líder de la carrera estaba forzando demasiado su coche y que lo rompería, cuando nadie lo pudo intuir, ni el propio conductor. Y acertó. ¡Solo con escuchar los tiempos por vuelta en la radio!

Para hacer eso, necesitó un conocimiento hasta de la tuerca más pequeña de las decenas de miles de componentes de un coche, y cómo todas ellas trabajaba juntas.

Y al igual que Turing, era una persona que no entendía cómo caerle bien a la gente y su relación con Ford era muy mediática. Ford quería que él siguiera sus reglas de empresa y él simplemente quería ser el mejor conductor, y muchas veces no encajaban. Y su contratación fue una odisea para todo el mundo, porque ni él quería Ford ni ellos lo querían a él, pero los dos eran los mejores en lo que hacían, y se necesitaban.

Eso es pasión y dedicación.

Lewis Hamilton

Para ser un piloto de Fórmula 1, es un poco diferente de ser cualquier otro deportista en otras disciplinas (fútbol, tenis, etc).

Para tener éxito necesitas tener una mente de guerrero: ni tu compañero de equipo es tu compañero cuando estás en una carrera. Tu ingeniero por la radio puede ser tu enemigo el año que viene cuando cambies de equipo, así que no puedes revelar todos tus secretos.

Y al mismo tiempo para tener éxito, debes manejar pacíficamente todas esas situaciones, cuidando a tu compañero, actuar como un miembro de equipo y trabajar codo con codo con tu ingeniero.

Paradójico.

Al contrario que el resto de los que acaban en F1, millonarios hijos de millonarios, él consiguió no solo entrar en ese gremio sino ser el mejor de todos los tiempos.

Y todo eso, siendo un deportista honesto, cariñoso y que sabe que tiene la responsabilidad de enseñar lo correcto a sus fans, de mandarles mensajes de que sean buenas y mejores personas de lo que son. De que se fíen del amor. Vaya, como todos los futbolistas de hoy en día...

Eso es dedicación y pasión.

Randy Pausch

Le diagnosticaron que le quedaba poco tiempo de vida, y no malgastó ni un minuto en tonterías.

Mejor mira el vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=bdOmK1IWz-U

Eso es pasión y dedicación.

Gary Clark Jr y Jacob Collier

Mis actuales músicos favoritos. Ambos son talento puro. Y los dos hicieron su propio estilo. Jacob tiene 24 años y aún así es uno de los compositores modernos más influyentes en el mundo de la música, suele tocar él solo todos los instrumentos.

Gary Clark Jr., el primer negro en tocar blues en la Casa Blanca, con una imagen de George Washington, un negrero esclavista, de fondo. Brutal. Creo que es el mejor guitarrista vivo.

Eso es pasión y dedicación.

Chris Martin (Coldplay)

Porque su dedicación y pasión es el amor.